Eduardo Robledo Romero
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Eduardo Robledo Romero
An artist intimately involved with his surroundings, his purpose is to offer the world images where magic and tradition, the plots that it develops start from the understanding and the appetite to build places where the eye can contemplate the boldness of the eternal grace of the inheritance. They are its reliefs, the imaginative physical gravura, because Eduardo Robledo controls with dexterity the desire to create discourses coming from its fertile place. His prints testify to the daily and continuous life of a before and after, it exempts us from the natural order of things and makes that the contemplation of his works is a conspiracy of two, that is reciprocal, conceived by both, because the desire and the imagination generate frames like the gouges between their hands, like the ink penetrating the papyrus, like the whites and blacks they are composed in the pentagram of the plaque to be devastated, this is their act of faith before the world of creation. His experimentation from the graphics is something transcendental, tends to abolish brevity and thereby opens infinite ports in all and each one of its pieces, registers and exalts the eternal, breaks with the solemnity before the death and makes the demons dance between the carnival life, integrating and pondering the value of the earth, the seed, the water and the mother, concepts that the speed of these times has erased us from the visual and human language. Today Eduardo Robledo Romero, presents himself in the scene of contemporary engravers in Mexico, his skill in drawing reflects the ability to fill any nook and from there resume the route by opening one more window in that labyrinthine way to make infinitely extraordinary worlds. Today this artist has no choice but to delight us with his good work for the expectant and an avid look.
Un artista íntimamente involucrado con su entorno, su propósito es ofrecer al mundo imágenes donde magia y tradición, las tramas que desarrolla comienzan desde la comprensión y el apetito de construir lugares donde el ojo pueda contemplar el audacia de la gracia eterna de la herencia. Son sus relieves, la gravura física imaginativa, porque Eduardo Robledo controla con destreza el deseo de crear discursos provenientes de su lugar fértil. Sus impresiones dan testimonio de la vida cotidiana y continua de un antes y un después, nos exime del orden natural de las cosas y hace que la contemplación de sus obras es una conspiración de dos, que es recíproca, concebida por ambos, porque el deseo y la la imaginación genera marcos como las ranuras entre sus manos, como la tinta que penetra en el papiro, como los blancos y los negros están compuestos en el pentagrama de la placa para ser devastados, este es su acto de fe ante el mundo de la creación. Su experimentación a partir de los gráficos es algo trascendental, tiende a abolir la brevedad y por lo tanto abre puertos infinitos en todos y cada una de sus piezas, registra y exalta lo eterno, rompe con la solemnidad antes de la muerte y hace bailar a los demonios entre la vida del carnaval, integrando y ponderando el valor de la tierra, la semilla, el agua y la madre, conceptos que la velocidad de estos tiempos nos ha borrado del lenguaje visual y humano. Hoy Eduardo Robledo Romero, se presenta en la escena de los grabadores contemporáneos en México, su habilidad en el dibujo refleja la capacidad de llenar cualquier rincón y desde allí reanudar la ruta abriendo una ventana más de esa manera laberíntica para hacer mundos infinitamente extraordinarios Hoy este artista no tiene más remedio que deleitarnos con su buen trabajo para el mirada expectante y ávida.