Joaquin Ruiz Esparza
About Me
Joaquin Ruiz Esparza
My name is Joaquin Ruiz Esparza, I was born in the Mexico City federal district on October 3, 1967; the oldest of three brothers and for family reasons, we changed our residence to Guadalajara when I was 3 years old and stayed there until I came to live in Mérida in Yucatán 15 years ago. When I was five years old I realized that I liked to draw in pencil, I wanted to draw everything and imitate it, my notebooks were full of things I saw, I even remember drawing my maternal grandfather the already sick and in his wheelchair. I've never taken painting classes or anything like that, I just do it because it's my passion, to invent and develop is what gives me life and through painting things that can not be said come out. The connection between body and soul is approved when the oil and my brushes are forming ideas in the fabric, the feeling of being created is unprecedented. I do not have a very defined style and I'm not interested in having it, however the abstract rather than the figurative takes me much more pleasure, and actually I paint before anything else to satisfy myself, to remove all the things that I have inside and that cost so much work to treat to explain them. Art and painting are my great obsession, every day that passes I realize that I need it to feel more alive. Life itself opens or closes doors and we decide where to go, to me, the instinct to take the brushes again after 40 years of taking it inside, to be able to take a page and capture what I can think of and see how people were surprised by something that I felt very easy to do, in large part because a loved one greatly admired a famous painter and had to show him that I could do that and more. Life gives us many lessons, and this at least served to detonate what I had saved so long. I plan to do many more works, to brighten spaces in homes, I want to know and feel that when I am not in this world my works will continue to be and someone can remember me.
Mi nombre es Joaquin Ruiz Esparza, nací en la ciudad de México distrito federal el 03 de octubre 1967; el mayor de tres hermanos y por razones familiares cambiamos nuestra residencia a Guadalajara cuando yo tenía 3 años de edad y allí permanecí hasta que vine a vivir a Mérida en Yucatán hace ya 15 años. A los cinco años me di cuenta que me gustaba dibujar a lápiz, todo lo quería dibujar e imitarlo, mis cuadernos estaban repletos de cosas que veía incluso recuerdo haber dibujado a mi abuelo materno el ya enfermo y en su silla de ruedas. Nunca he tomado clases de pintura ni nada parecido, simplemente lo hago porque es mi pasión, inventar y desarrollar es lo que me da vida y a través de pintura salen las cosas que no se pueden decir. La conexión entre cuerpo y alma se homologan cuando el óleo y mis pinceles van formando ideas en la tela, la sensación de estar creando es inédita. No tengo un estilo muy definido ni me interesa tenerlo, sin embargo lo abstracto más que lo figurativo me lleva da mucho mayor placer, y en realidad pinto antes que nada para satisfacerme, para sacar todas las cosas que llevo dentro y que cuestan tanto trabajo tratar de explicarlas. El arte y la pintura son mi gran obsesión, cada día que pasa me doy cuenta que lo necesito para sentirme más vivo. La vida misma nos va abriendo o cerrando puertas y nosotros decidimos a dónde ir, a mí, el instinto de tomar nuevamente los pinceles después de 40 años de llevarlo dentro, de tener facilidad para tomar una hoja y plasmar lo que se me ocurra y ver cómo la gente se sorprendía por algo que yo sentía muy fácil de hacer, en gran parte fue porque un ser muy querido admiraba muchísimo a un pintor famoso y tenía que demostrarle que yo también podía hacer eso y más. La vida nos da muchas lecciones, y esta al menos me sirvió para detonar esto que tuve guardado tanto tiempo. Pienso hacer muchas obras más, alegrar espacios en los hogares, quiero saber y sentir que cuando yo no esté en este mundo seguirán estando mis obras y alguien me pueda recordar.